Estas mermeladas empezaron por eficiencia. Odiaba mancharme las mangas de la blusa en el desayuno, y es que nosotros que cuidamos mucho nuestra salud siempre tomábamos tostadas de aceite de oliva Arbequina (ya sabes, de primera prensada y esos detallitos), y no había forma de no acabar teniendo que cambiarme porque una gotita había caido por mi blusa. Eso no es forma de empezar la mañana!! Así que decidimos darle textura al aceite… una cosa llevo a otra y zas!! teníamos a nuestros amigos robándonos las mermeladas del frigo!!
Pasamos unos años de pruebas, de mejores fórmulas, de mejores ideas, y de pronto estábamos listos. Teníamos LAS MERMELADAS. No había nada más que hacer, son perfectas!
Cuando las presentes en tu próxima reunión en casa, con un buen maridaje (mira la sección de cada mermelada, hay muchísimas ideas), con ese menaje tan ideal que tienes y la compañía perfecta, te vas acordar de este preciso momento y verás como no te mentimos en nada.